DUEÑA DE UNA BELLEZA POCO COMUN, MILKA DUNO SE HIZO LUGAR EN UNA ESPECIALIDAD MASCULINA: LAS CARRERAS DE AUTOS. CLARO, NO FUE FACIL PARA LA PILOTO VENEZOLANA. NINGUNO DE SUS RIVALES ES PEDRO BELLO QUERIENDO CORTEJARLA, SINO TODO LO CONTRARIO...
Si hay algo que destaca a Milka Duno, además de su belleza, es esa asombrosa combinación de pasión y frialdad. Sin esas dos características, tal vez no hubiera llegado tan lejos.
Milka es una de los pilotos más populares en las pistas norteamericanas. No sólo por su carisma y belleza, sino también por su pericia y talento arriba de un carro de competición. Además, no sólo es veloz e inteligente en las pistas, sino también fuera de ellas. Milka Duno es Ingeniero Naval, y tiene cuatro postgrados en las áreas de Desarrollo Organizacional, Arquitectura Naval, Negocio Marítimo, Pesca y Acuicultura.
Nacida en Caracas, Venezuela, Milka domina tres idiomas. Puede decirse que es una dama preparada.
-¿Cómo te acercaste al automovilismo?
-Nunca pensé en ser piloto de autos de carrera porque siempre estuve muy concentrada en mis estudios. Pero en 1999, cuando regresé de España, unos amigos me invitaron a una clínica de manejo. Fui por curiosidad, no tenía ni idea de qué se trataba. Ni siquiera sabía algo de pistas y carreras. Es más, ¡no sabía lo que era la Fórmula 1! Lo cuento como una anécdota porque impresiona... A partir de ahí comencé a correr en monoplazas y, paralelamente, en prototipos. Lo que buscaba era hacer dos o tres campeonatos a la vez para disminuir la diferencia de experiencia que había con el resto de los pilotos. Ellos habían comenzado desde niños y tenían claro que querían ser pilotos. Yo tenía claro que quería ser ingeniero. Entonces comencé a trabajar muy fuerte para ser tan competitiva como ellos. Para mí no había diferencias. Simplemente había que trabajar.
-Nunca pensé en ser piloto de autos de carrera porque siempre estuve muy concentrada en mis estudios. Pero en 1999, cuando regresé de España, unos amigos me invitaron a una clínica de manejo. Fui por curiosidad, no tenía ni idea de qué se trataba. Ni siquiera sabía algo de pistas y carreras. Es más, ¡no sabía lo que era la Fórmula 1! Lo cuento como una anécdota porque impresiona... A partir de ahí comencé a correr en monoplazas y, paralelamente, en prototipos. Lo que buscaba era hacer dos o tres campeonatos a la vez para disminuir la diferencia de experiencia que había con el resto de los pilotos. Ellos habían comenzado desde niños y tenían claro que querían ser pilotos. Yo tenía claro que quería ser ingeniero. Entonces comencé a trabajar muy fuerte para ser tan competitiva como ellos. Para mí no había diferencias. Simplemente había que trabajar.
-¿Qué recuerdas de tus comienzos?
-A los tres meses de haber hecho la escuela de manejo, hice mi primer campeonato con la Panoz GT. ¡A los tres meses! Ese fue el primer campeonato femenino que se hizo. Para entrar, tuve que competir con 230 mujeres de todo el mundo. Todas eran campeonas y todas decían que habían ganado en algo. Era una situación intimidante. Lo que pasó fue bien cómico. Cuando
comienzan a hacer las entrevistas, el organizador va preguntando lo que ha hecho cada una. Todas habían ganado algo. Había mujeres de Italia, Francia, Estados Unidos... De todas partes del mundo, y yo era la única latina. El organizador estaba impresionado de lo que le iban diciendo las muchachas. Y, cuando le tocó preguntarme a mí, también quedó impresionado. ¡Pero porque le dije que yo había hecho una escuela hacía tres meses! De esas 230 mujeres quedamos 36, que íbamos al campeonato. Y, de esas 36, quedé en el tercer lugar. Y fue mi primer campeonato. A partir de entonces, todo el mundo comenzó a verme, porque, al principio, yo era una más. Me ayudó a que la gente me conozca más.
-A los tres meses de haber hecho la escuela de manejo, hice mi primer campeonato con la Panoz GT. ¡A los tres meses! Ese fue el primer campeonato femenino que se hizo. Para entrar, tuve que competir con 230 mujeres de todo el mundo. Todas eran campeonas y todas decían que habían ganado en algo. Era una situación intimidante. Lo que pasó fue bien cómico. Cuando
comienzan a hacer las entrevistas, el organizador va preguntando lo que ha hecho cada una. Todas habían ganado algo. Había mujeres de Italia, Francia, Estados Unidos... De todas partes del mundo, y yo era la única latina. El organizador estaba impresionado de lo que le iban diciendo las muchachas. Y, cuando le tocó preguntarme a mí, también quedó impresionado. ¡Pero porque le dije que yo había hecho una escuela hacía tres meses! De esas 230 mujeres quedamos 36, que íbamos al campeonato. Y, de esas 36, quedé en el tercer lugar. Y fue mi primer campeonato. A partir de entonces, todo el mundo comenzó a verme, porque, al principio, yo era una más. Me ayudó a que la gente me conozca más.
-¿Ejerciste como ingeniero?
-Apenas me gradué, durante las noches trabajaba en una compañía como ingeniero de proyectos, desarrollando cuatro naves recolectoras de crudo. Y, de noche, hacía mi primer posgrado en Desarrollo Organizacional. Estuve trabajando como ingeniero durante dos años y medio. Luego, me fui a España a estudiar y, cuando regresé de Europa, comencé a correr.
-Apenas me gradué, durante las noches trabajaba en una compañía como ingeniero de proyectos, desarrollando cuatro naves recolectoras de crudo. Y, de noche, hacía mi primer posgrado en Desarrollo Organizacional. Estuve trabajando como ingeniero durante dos años y medio. Luego, me fui a España a estudiar y, cuando regresé de Europa, comencé a correr.
El caso de Milka Duno es totalmente atípico, porque en su casa no veían carreras y todo pasaba por el estudio. "Recuerdo que yo quería hacer karate y mi papá me decía que era para hombres. Y terminé corriendo carros", dice, risueña.
-¿Qué te dijeron cuando comenzaste a correr?
-"¡¿Qué?! ¿Después de estudiar tanto vas a correr autos?". Les costó mucho entenderlo, pero
ahora son mis fans número uno.
-¿Cómo es destacarse en un mundo donde mandan los hombres?
-Influye mucho la personalidad que tengas y lo determinada que seas. Cuando decidí que
quería hacer este deporte, sabía que tenía que jugar bajo las mismas reglas. No había otra manera de hacerlo. Me fui ganando el respeto de ellos con trabajo. Yo los respeto a ellos y ellos me respetan a mí. Y, si bien es un mundo masculino, eso no quiere decir que no lo podamos hacer las mujeres. Cuando hablamos de profesiones, lo más importante es la habilidad, el carácter y la inteligencia que tengas para desarrollar la misma actividad. Entonces no hay diferencias. Lo mismo pasa en el automovilismo. Eso sí: tienes que trabajar mucho más fuerte porque eres una mujer en un mundo de hombres, y están siempre viendo qué haces y cómo lo haces. Es lo atípico, lo poco común. Tal vez muchos hombres corren más lentos que una y nadie los ve, ni dicen nada.
-"¡¿Qué?! ¿Después de estudiar tanto vas a correr autos?". Les costó mucho entenderlo, pero
ahora son mis fans número uno.
-¿Cómo es destacarse en un mundo donde mandan los hombres?
-Influye mucho la personalidad que tengas y lo determinada que seas. Cuando decidí que
quería hacer este deporte, sabía que tenía que jugar bajo las mismas reglas. No había otra manera de hacerlo. Me fui ganando el respeto de ellos con trabajo. Yo los respeto a ellos y ellos me respetan a mí. Y, si bien es un mundo masculino, eso no quiere decir que no lo podamos hacer las mujeres. Cuando hablamos de profesiones, lo más importante es la habilidad, el carácter y la inteligencia que tengas para desarrollar la misma actividad. Entonces no hay diferencias. Lo mismo pasa en el automovilismo. Eso sí: tienes que trabajar mucho más fuerte porque eres una mujer en un mundo de hombres, y están siempre viendo qué haces y cómo lo haces. Es lo atípico, lo poco común. Tal vez muchos hombres corren más lentos que una y nadie los ve, ni dicen nada.
Milka comenzó a competir profesionalmente en 2000. Es la primera corredora de autos latinoamericana considerada como una "experta" y la única mujer en la actualidad en competir al más alto nivel de los "Sportscar".
-¿Quiénes fueron los que te apoyaron desde el principio?
-Eso estaba en mi destino. Si decido hacer algo, es para figurar. Compito para ganar y quiero estar en el tope. Así lo veo yo. No iba a hacer automovilismo como un hobby. Si quería destacarme, tenía que trabajar muy fuerte y dedicarme cien por ciento a ello. Cuando comencé, nadie me conocía, pero hubo unos patrocinantes, MRW y CANTV, que me vieron y apostaron. No había hecho nada en el automovilismo. Apostaron por mí, tuvieron la visión, y todavía siguen siendo mis patrocinadores. Después, se unieron otros. Soy imagen para Pontiac en Estados Unidos y de Sony en Latinoamérica. Fue un proceso. Además, me ayudó mucho ganar campeonatos desde mi primer año.
-Eso estaba en mi destino. Si decido hacer algo, es para figurar. Compito para ganar y quiero estar en el tope. Así lo veo yo. No iba a hacer automovilismo como un hobby. Si quería destacarme, tenía que trabajar muy fuerte y dedicarme cien por ciento a ello. Cuando comencé, nadie me conocía, pero hubo unos patrocinantes, MRW y CANTV, que me vieron y apostaron. No había hecho nada en el automovilismo. Apostaron por mí, tuvieron la visión, y todavía siguen siendo mis patrocinadores. Después, se unieron otros. Soy imagen para Pontiac en Estados Unidos y de Sony en Latinoamérica. Fue un proceso. Además, me ayudó mucho ganar campeonatos desde mi primer año.
Su formación le ha dado una serie de herramientas que Milka reconoce como indispensables para su profesión de piloto. Capacidad de análisis es otra de las virtudes, que explota fuera y dentro de las pistas.
-¿Ser ingeniero es una ventaja al momento de correr?
-Es una gran ventaja, porque el ingeniero es muy analítico. No hace nada si no lo entiende. Yo estoy todo el día analizando las cosas. Mi carrera me ha ayudado muchísimo. Desde un principio, podía entender lo que pasaba en el auto. Hablar con el ingeniero, chequear la telemetría. Es un paso adelante. Y todavía sigo aprendiendo. Veo los cambios que se hacen y hago mi aporte, también. Me gusta muchísimo esa parte.
-¿Qué le dirías a las mujeres que quieren ser pilotos?
-Para mí, lo más importante es la preparación. La educación es para toda la vida. El deporte es algo que hacemos mientras tenemos condiciones físicas, mientras los reflejos funcionan. Entonces, hay que prepararse. Hay que estudiar. Colaboro mucho en ese sentido, porque me siento responsable de darles un mensaje positivo a todos los jóvenes. Hay que superarse. La educación es una herramienta que sirve siempre.
-Es una gran ventaja, porque el ingeniero es muy analítico. No hace nada si no lo entiende. Yo estoy todo el día analizando las cosas. Mi carrera me ha ayudado muchísimo. Desde un principio, podía entender lo que pasaba en el auto. Hablar con el ingeniero, chequear la telemetría. Es un paso adelante. Y todavía sigo aprendiendo. Veo los cambios que se hacen y hago mi aporte, también. Me gusta muchísimo esa parte.
-¿Qué le dirías a las mujeres que quieren ser pilotos?
-Para mí, lo más importante es la preparación. La educación es para toda la vida. El deporte es algo que hacemos mientras tenemos condiciones físicas, mientras los reflejos funcionan. Entonces, hay que prepararse. Hay que estudiar. Colaboro mucho en ese sentido, porque me siento responsable de darles un mensaje positivo a todos los jóvenes. Hay que superarse. La educación es una herramienta que sirve siempre.
Su espíritu le impide quedarse quieta y busca desafíos todo el tiempo. Si para destacarse en alguna profesión hay que dar lo mejor, Milka Duno no se guarda nada para sí. Sólo basta escucharla un poco para darse cuenta. Su cabeza está cien por ciento en su profesión, y tiene un instinto de superación que es indispensable en el automovilismo. Milka quiere seguir haciendo historia y, por eso, también hay lugar para los deseos. Ella tiene uno esencial, que tal vez sea el mismo desde 1999. El mismo que tiene desde la primera vez que se subió a un carro de competición: "Seguir ganando carreras en autos cada vez más rápidos". Fueron los pilotos que compitieron en las prestigiosas 24 horas de Le Mans en la edición del año 2001. La única mujer que participó fue Milka Duno. Uno de los mayores logros de su carrera.
Nombre completo
Milka Duno.
Lugar de nacimiento
Caracas, Venezuela.
Logros
• Fue la primera mujer en la historia que
corrió en los autos deportivos más veloces
del mundo, la clase LMP 900 en el
Campeonato ALMS 2002.
• Es la primera y única mujer que consiguió
un triunfo en el Desafío Ferrari en los
Estados Unidos.
• Primera mujer en lograr un podio en la
categoría 2000 ALMS-GTS.
Milka Duno.
Lugar de nacimiento
Caracas, Venezuela.
Logros
• Fue la primera mujer en la historia que
corrió en los autos deportivos más veloces
del mundo, la clase LMP 900 en el
Campeonato ALMS 2002.
• Es la primera y única mujer que consiguió
un triunfo en el Desafío Ferrari en los
Estados Unidos.
• Primera mujer en lograr un podio en la
categoría 2000 ALMS-GTS.
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Fueron los pilotos que compitieron en las prestigiosas 24 horas de Le Mans en la edición del año 2001. La única mujer que participó fue Milka Duno. Uno de los mayores logros de su carrera.