viernes, 24 de agosto de 2007

"QUIERO GANAR ALGO CON MEXICO"

ENTREVISTA PUBLICADA EN LA REVISTA FOX SPORTS DE SEPTIEMBRE DE 2007



NERY ALBERTO CASTILLO, FLAMANTE DELANTERO DEL SHAKHTAR DONETSK DE UCRANIA, FUE LA SORPRESA DE LA COPA AMERICA. TIENE 23 AÑOS Y MUCHOS SUEÑOS POR DELANTE. ENTRE ELLOS, CONQUISTAR UN TORNEO CON EL TRI.


La carrera de un futbolista es corta pero intensa. Muy intensa. Un jugador puede estar hoy en un lugar del planeta; y mañana, en el punto opuesto. Vaya si lo sabe Nery Alberto Castillo, cuya vida tiene un vértigo sorprendente. Nació en México y a los dos años se fue a vivir a Uruguay. A los quince, el fútbol lo llevó a Grecia; y, ahora, hasta Ucrania. ¿Y el futuro? “Voy a dejar que me lleve el destino, porque es lo mejor”, afirma Nery con una sonrisa.

–¿Con qué te encontraste en Ucrania?
–Me imaginaba otra cosa del país. La verdad es que Kiev me gustó mucho. En esta época hace bastante calor. Yo pensaba que hacía un frío impresionante, pero no. La ciudad es muy linda. Ahora tengo que tratar de adaptarme lo más rápido posible para estar bien. Estoy muy contento de haber arreglado.
–¿Qué te llevó a tomar esa decisión?
–Tenía una cláusula en el Olympiakos que el Shakhtar pagó. Fue el único club que pudo invertir lo que pretendían los griegos, y tenían mucho interés en que viniera. Mantuvimos varias charlas y al final decidí venir.
–¿Qué te sorprendió del país?
–El idioma es dificilísimo. La gente me ha tratado muy bien, así como mis compañeros de equipo. A mí me cayó todo muy bien. Soy una persona que se adapta rápidamente a cualquier lugar. No voy a tener muchos problemas.
–¿Cómo haces para acostumbrarte tan rápido?
–Lo que pasa es que estoy habituado a viajar y a estar lejos de mi familia desde pequeño. Siempre fui así. Llegué a Grecia a los 15 años y dejé a todos mis afectos en Uruguay. Fui para allá sólo con mis padres. Pasé tiempos muy duros, ni siquiera sabía el idioma. Tardé tres años en aprenderlo, porque no fui a ninguna escuela, ni nada. Lo aprendí solito. Por eso no tenía amigos. Pero siempre pude superar esas cosas y creo que ahora va a ser más fácil. Lo voy a tratar de llevar con mucha tranquilidad, sabiendo que esto de adaptarse dura unos meses y después es algo normal.
–¿Cuál fue el momento más difícil?
–Cuando llegué a Grecia. A los quince años, cualquier otro muchacho está en la época de estar con sus compañeros, de salir, de hacer bromas, de ir a cumpleaños… Son cosas que dejé de hacer por seguir mi carrera. En Grecia no tenía ni un amigo y no podía hablar porque no sabía el idioma. Iba de mi casa al entrenamiento y del entrenamiento a mi casa. A veces salía con mis padres a dar una vuelta, era lo único. No tenía comunicación con la gente. Eso fue lo más difícil. Creo que cualquier otra persona, en mi lugar, se hubiera vuelto.

CLUB NUEVO, VIDA NUEVA
El contrato de Castillo con el Shakhtar se extenderá durante cinco temporadas. El, poco a poco, se va acomodando a su nuevo lugar en el mundo. A los 23 años tiene una experiencia de vida que lo hizo madurar asombrosamente. Se evidencia en la sencillez de sus respuestas. La clave está en sus valores: para Castillo, ante todo, está la familia. Sus padres y su hermano van a quedarse todavía en Grecia. Y la gran novedad en su vida es que en breve nacerá su primera hija. Además, en Ucrania no le faltará la compañía de sus tres pitbull, sus inseparables perros.
–¿Con quién vas a vivir en Ucrania?
–Estoy con mi señora, Mariana. Y en octubre voy a ser papá de una niña. Todavía no tiene nombre, pero creo que se va a llamar como mi mamá: Miriam. Ella va a tener un poco de problemas porque sólo habla griego. Yo sé español, portugués y griego. Y me hago entender con el inglés y el italiano. Entonces, va a ser más difícil para ella.
–¿Dónde nacerá tu hija?
–Aquí en Ucrania. Es muy curioso lo que le puede suceder. Yo tengo tres pasaportes y todo el mundo me pregunta cómo los hice. Nací en México, me crié en Uruguay y el pasaporte italiano es por mi madre. La niña va a tener, si quiere, el italiano, el uruguayo, el mexicano, el griego y el ucraniano. ¡Serían cinco pasaportes!
–¿Cómo lograste mantenerte al margen con el tema de las Selecciones cuando te querían Grecia, México y Uruguay?
–En Uruguay jamás me quisieron. Nunca me mandaron una citación, ni el entrenador me llamó por teléfono. No demostraron ningún interés. Querían que yo dijera que deseaba ir a la Selección, y yo no soy jugador de decir eso. No porque me la crea sino porque me parece feo estar pidiendo por favor que me citen. En México, hasta que llegó Hugo Sánchez, tampoco me querían. No me habían citado nunca. Se hablaba para afuera. Ricardo La Volpe no hizo las cosas bien. Siempre decía que me iba a citar, pero fue mentira. Nunca me llamó por teléfono ni habló conmigo. ¿Cómo me iba a citar si nunca me había preguntado si quería ir? Hugo, lo primero que hizo, fue llamar a todos los jugadores que estábamos en el exterior y nos dijo que iba a contar con nosotros. Por eso me integré a la Selección de México. En Grecia, como veían que yo no iba a ninguna Selección y tenía posibilidades de jugar ahí, querían nacionalizarme para que juegue para ellos. Cuando estaba La Volpe y vi que no actuaba bien, por un momento se me pasó por la cabeza jugar para Grecia, porque pensaba que la historia no iba a cambiar si en México no se decidían y seguían con esa mentira, insultándome sin que yo hubiera hecho algo. Me estaba inclinando por lo de Grecia, pero cuando entró Hugo les dije que no, que yo quería jugar en México.

Nery Castillo está convencido de la decisión que tomó. Sabe que Ucrania es un paso más en su carrera y que si hace lo que sabe no tardará en ponerse a la afición de su lado. Por eso, el gran objetivo que tiene –en principio– es la Liga de Campeones de Europa.
–¿Cómo te sientes en lo personal?
–Estoy pasando por un momento muy lindo de mi carrera y de mi vida particular. Voy a ser papá y estoy muy contento. Estoy esperando que llegue ese momento. La verdad es que preferiría que fuera un varón para que siguiera la tradición de fútbol, ja. Pero va a ser niña. Estoy muy feliz también con el tema de la contratación. Cambiar de clima y de lugar, y venir a un campeonato como el ucraniano, que no es el italiano o el español pero que tiene jugadores importantes... El presidente del club está tratando de armar un equipo importante para hacer una buena campaña en la Champions League, que es lo que le falta a este club.
–¿Qué sueños tienes por delante como jugador de fútbol?
–Muchos. Tratar de ganar algo con la Selección de México, algo que no se pudo en estos dos últimos torneos. Ahora se viene lo más importante, que es la Copa del Mundo. Tratar de lograr cosas importantes con la Selección es un sueño. Y, en el Shakhtar, intentar ganar el campeonato de Ucrania y hacer un buen papel en la Liga de Campeones. Más adelante, si tengo la posibilidad de ir a jugar a un campeonato como el español o el italiano, que son más fuertes, me gustaría mucho, porque mi sueño siempre fue ése: jugar en un torneo de ese nivel.
–¿Qué recuerdas de tu vida en México y en Uruguay?
–En México viví muy poco, hasta los dos años. Mi hermano estuvo hasta los ocho, tenía amigos e iba a la escuela. El se crió más en México. Yo nací en San Luis, pero a los dos años nos fuimos a Uruguay porque mi abuelo estaba enfermo. Después de que falleció, nos quedamos en la ciudad de Artigas, de donde son mi papá y mi mamá. Hice la escuela ahí y luego nos fuimos a Montevideo. Entonces empecé a jugar en Danubio. Ahí estuve hasta la sexta división. Luego me contrató el Olympiakos y me fui para Grecia.
–¿Tienes pensado instalarte en algún sitio cuando termines tu carrera profesional?
–Si me decido por alguno de los países por los que he pasado, no sería justo. Estaría dejando de lado a otros que me dieron mucho. Mejor seguir la vida donde me lleve. Me gusta mucho México. También Uruguay, porque viví muchos años ahí. En Grecia estuve desde los 15 hasta los 23 años. Y ahora me vine a Ucrania a hacer una nueva vida, así que sería muy difícil elegir un país cuando deje de jugar porque a todos los quiero mucho. Voy a dejar que me lleve el destino.



“La verdad es que me gustó mucho Kiev, me pareció linda. En esta época hace bastante calor. Pensaba que hacía un frío impresionante y fue todo lo contrario. Ahora hay que tratar de adaptarse lo más rápido posible”.

15 AÑOS ...tenía Nery Castillo cuando dejó Uruguay para irse a a jugar al Olympiakos de Grecia.

“Llegué a Grecia siendo adolescente y dejé mis afectos en Uruguay. Fui sólo con mis padres y pasé tiempos muy duros por no saber el idioma. Tardé tres años en aprenderlo porque no fui a la escuela”.

Expediente
>Nombre completo
Nery Alberto Castillo Confalonieri
>Fecha y lugar de nacimiento
3 de junio de 1984, en San Luis Potosí, México.
>Trayectoria
Danubio de Uruguay (1998-2000), Olympiakos de Grecia (2000-2007) y Shakhtar Donetsk de Ucrania (desde 2007).
>Títulos
Con Olympiakos ganó la Liga de Grecia en 2001, 2002, 2003, 2005, 2006, 2007; y la Copa de Grecia en 2005 y 2006. En la Liga de Grecia jugó 105 partidos y marcó 30 goles.

5 goles Son los que convirtió Nery Castillo en la Selección de México. Participó en 10 juegos.

>> Shakhtar, un nuevo grande ucraniano
Nery Castillo llega a un equipo endulzado durante los últimos años: Shakhtar Donetsk es el primer equipo que le da pelea a Dinamo Kiev en la Liga de Ucrania. Luego de la división de la Unión Soviética, de los quince países independizados nacieron quince torneos distintos. La Liga de Ucrania comenzó en 1992 y Dinamo Kiev, con Andrei Shevchenko como héroe, obtuvo 9 de los 10 primeros títulos. Pero después de cinco subcampeonatos seguidos, en la temporada 2001/2002 el Shakhtar (con un Andrei Vorobey brillante) le ganó el torneo por un punto. Y obtuvo tres de los últimos seis. Hoy es uno de los dos mejores equipos de la Liga Ucraniana. ¿Una liga débil? De allí nacieron todos los futbolistas que dejaron a Ucrania entre los mejores ocho en el Mundial de Alemania 2006...

>> ¿Quién es Rinat Akhmetov?
Rinat Akhmetov pretende convertir al Shakhtar Donetsk en uno de los grandes equipos de Europa. Es un empresario minero de 41 años, cuya fortuna está estimada en 23 mil millones de euros, y que alcanzó la presidencia del Shakhtar en 1996. Desde entonces, el club comenzó a fortalecerse desde una fuerte base económica.
A partir de 2004, el poder económico de Akhmetov aumentó de modo impresionante y Shakhtar se transformó en uno de los dos equipos más poderosos de Ucrania. Hay sospechas de que las grandes ganancias del empresario se deben a actividades ilegales, pero nunca se presentaron evidencias. Este año ha reforzado al club con la base de la Selección de Ucrania y sorprendió con los fichajes de Cristiano Lucarelli (le pagaron casi nueve millones de euros a Livorno) y Nery Castillo. El club es considerado “el Chelsea de Ucrania”. La diferencia entre Akhmetov y Abramovich es que el ucraniano escapa de los fichajes mediáticos, pero la adquisición de Castillo lo puso en el centro de la escena.

No hay comentarios: