sábado, 30 de mayo de 2009

SENSACIONES Y MOMENTOS DE LA FINAL DE LA CHAMPIONS LEAGUE

Más allá de la demora en subir este post y los que vendrán (tuve inconvenientes con mi máquina y por eso todavía no pude subir las fotos y videos que hice) me parece que vale la pena repasar algunas situaciones de la final. Ya con los sentimientos más reposados y con la razón más atenta para analizar los detalles.
La organización estuvo impecable y los disturbios del final no la empañan. Es cierto que uno de los grandes inconvenientes fue que no se cumplió la veda para la venta de bebidas alcohólicas y que muchos aficionados ingresaron al estadio ya habiendo bebido bastante. Lo de que sucedió afuera tuvieron que ver con la ebriedad de los aficionados y no con bandas organizadas. Gran diferencia para los que somos seguidores del fútbol sudamericano.
Otra cuestión importante que me parece interesante destacar es que tal como sucede en otras partes del mundo, hubo reventa y entradas falsas. Se trata de un partido único y que ningún hincha se quiere perder. Sin dejar de lado que además acapara el interés de todos aquellos que aman al fútbol. Pero dentro del estadio no hubo incidentes y todos vieron el partido sentados.
La final de la Champions League genera un fenómeno increíble: interesa con la misma pasión en todo el mundo. Había gente que vino especialmente de China, Israel y Macedonia, por ejemplo, sólo para verla. Algunos sin entrada, dispuestos a pagar cifras extraordinarias por no quedarse afuera.
De cualquier manera, haber estado valió la pena. Y el que pudo entrar seguro que no arrepiente, aunque la aventura le haya costado una buena cantidad de euros Fue un partido emotivo, vibrante y por momentos de alto nivel.
Xavi Hernández fue consagrado el jugador del partido e hizo méritos. Pero me permito no coincidir. No tengo dudas de que el "Man of the match" fue Andrés Iniesta. Gestó la jugada del primer gol, empujó al equipo para ir en busca del arco contrario, contagió ánimo y recuperó todas las pelotas que le pasaron cerca (que no fueron pocas). Y todo estando al 50 por ciento de su estado físico. De hecho se retiró del partido lesionado nuevamente. Tuve la oportunidad de verlo correr alrededor de la cancha del estadio Olímpico en el último, mientras su compañeros se divertían con la pelota haciendo ejercicios con la pelota. El trotaba y trotaba pensando en la "Orejona".
Lo del Barça fue emocionante. Un equipo que quiso no sólo ser el mejor sino que pretendió demostrarlo. Y lo hizo con contundencia. Fue emocionante observar de cerca como un plantel se une y construye una identidad sin renunciar a sus diferencias. Un verdadero ejemplo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen realato, es como si hubiera estado ahí. Saludos.

Jose David Lopez dijo...

Gran post. Te invito a que conozcas y comentes en El Enganche, seguro que te gusta. Un abrazo