lunes, 2 de marzo de 2009

DESCUBRIENDO EL CIELO

ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA FOX SPORTS EN MAYO DE 2008

EL PARAMOTOR ES UN MOD0 DE VOLAR ACCESIBLE PARA TODOS. SE TRATA DE UNA AERONAVE SENCILLA, ECONOMICA Y SEGURA QUE, ADEMAS, TIENE LA VENTAJA DE DESPEGAR DESDE CUALQUIER TERRENO LLANO. ¿TE ANIMAS?

El esfuerzo, la dedicación y la pasión de mucha gente a lo largo del tiempo permite que volar en nuestros días sea rápido, seguro y hasta económico. Una forma de viajar que el paramotor ha logrado condensar de manera ideal. El concepto técnico es el de un motor que propulsa a un parapente. Se trata del ultraligero más pequeño del mundo.
El paramotor es una modalidad de vuelo que nació a finales de la década del ‘80. Se adaptó un pequeño motor a la silla de un piloto de parapente, de forma que una hélice pueda propulsar al piloto con el suficiente empuje para hacerle despegar y ganar altura. Por aquella época, el parapente no tenía tantas posibilidades y el hecho de poder despegar desde cualquier terreno llano hizo que muchos parapentistas se interesaran por esta nueva forma de volar.
En 1988 despegó el primer paramotor, con muchas diferencias respecto de los actuales. Los primeros eran más pesados, su manejo en el suelo era bastante complicado y no a todos les daba el físico para hacerlo. Las primeras mejoras llegaron con el comienzo de la década del ‘90. Entonces los avances y el desarrollo continuaron sin cesar. Los parapentes evolucionaron hacia un mayor rendimiento y facilidad en el manejo. Se creó un sistema aprobado de arranque eléctrico y la estructura comenzó a fabricarse en materiales más ligeros pero igual de resistentes, como fibra de carbono y titanio. Además, aparecieron los primeros motores concebidos para ser usados específicamente como propulsión auxiliar de parapente. Es considerada la aeronave más simple y económica que existe, además de ser absolutamente segura cuando se accede a través de un aprendizaje riguroso, dirigido por profesionales con experiencia. “Es magnífico lo que se ha logrado con el paramotor. Cualquier persona que se lo proponga puede ser piloto y disfrutar de lo maravilloso que es volar”, explica Marcelo Toledo, instructor y director del campo de vuelo La Búsqueda, ubicado en General Las Heras, a 60 kilómetros de la Capital Federal. Se puede volar en paramotor con fines recreativos, comerciales, para fotografía y filmación aérea, y para la búsqueda de ganado perdido, entre otras posibilidades. Tiene muy buena autonomía para recorrer largas distancias y permite elegir la altitud deseada, brindando la misma seguridad que en vuelo libre. Si por cualquier causa se plantara el motor, el parapente sigue su curso de vuelo normal, pero con tendencia final al aterrizaje y con una tasa de caída de 1,15 metros por segundo, pudiendo elegir el piloto el sitio mas apropiado para aterrizar. “Una persona puede formarse como piloto de paramotor a partir de los 15 años. Los cursos tienen de 12 a 15 clases y generalmente en la cuarta o quinta se comienza a volar, siempre con compañía, hasta que se alcancen los niveles más avanzados”, comenta Toledo. Y agrega: “En un vuelo común, entre los 300 y 500 metros de altitud se encuentra el equilibrio entre la vista del paisaje y la seguridad necesaria. Con viento a favor estoy entre los 60 y 70 kilómetros de velocidad. En un día normal, además, puedo disfrutar de un trago, y hasta me llevo unas galletitas”.
Los paramotores son desarmables y fáciles de transportar. Utilizan motores de dos tiempos, que pesan aproximadamente 25 kilos y son alimentados con nafta súper de cualquier octanaje, premezclada con aceite. Los mejores se producen en Europa y tienen un costo de 4.000 dólares. “Es la manera más económica de tener un equipo completo, listo para volar en un par de minutos y con un mantenimiento casi nulo”, explica Toledo.
Todos aquellos que alguna vez levantaron los pies del suelo sugieren que la vida se vuelve más atractiva si se hace seguido. Volar es mucho más que una actividad recreativa: es una forma de experimentar nuevas emociones.


EQUIPAMIENTO BÁSICO
>> El motor y el ala (parapente) son piezas fundamentales, pero también hay una serie de accesorios para tener en cuenta. El casco es obligatorio. Además de protección, sirve de soporte para los altavoces y para el micrófono de las comunicaciones por radio, y aisla del ruido del motor. El paracaídas de emergencia es obligatorio únicamente en competiciones. Sólo existen dos situaciones de vuelo en las que puede ser necesario abrirlo: rotura del equipo o choque contra otra aeronave. Si se utiliza material homologado no es factible que el equipo se rompa. ¿Se puede chocar con alguien? No es imposible, pero es muy difícil colisionar en vuelo cuando la velocidad es de 40 km/h y la ‘carretera’ es de una amplitud casi sin límite. El paracaídas debe formar parte del equipo en el mediano plazo. Se trata simplemente de un protocolo de seguridad que aporta más tranquilidad en el vuelo.

Más información en:
www.paramotorlabusqueda.com.ar
www.paramotorlabusqueda.sampasite.com

2 comentarios:

Leonard dijo...

¡Hola Eduardo!

Okey. Pero esta máquina está bien para la gente que no puede controlar el vuelo y la vida.

Saludos:)

EDUARDO ALBERTO MARTINS dijo...

Gracias por visitar el blog! Fuerte abrazo.

Eduardo