JULIO HUMBERTO GRONDONA DICE QUE LE HACE UNA GAUCHADA AL FÚTBOL ARGENTINO QUEDÁNDOSE EN LA AFA. TAMBIÉN HABLA SOBRE LOS BARRABRAVAS, SOBRE MESSI, AYALA Y... MARADONA.
La escenografía lo hace sentir a gusto. Su despacho del
tercer piso de la AFA lo relaja, distiende… Está en su ámbito. Una foto con el
Papa Juan Pablo II, otra con Diego en el Mundial de México ´86. En una vitrina
de un vértice de su oficina de la calle Viamonte (que no debe medir más de tres
por cuatro metros) están las réplicas de las Copas del Mundo ganadas por los
juveniles de Pekerman: Qatar, Malasia, Argentina, Holanda… Ninguna referencia
familiar. Sabe, igual, que cuando esta revista esté en la calle el marco será
distinto y él estará dando vueltas por Europa, dividiendo su tiempo entre la
FIFA y la Selección Argentina.
Sin embargo, a fines de mayo, sentado cómodamente en su
sillón negro, Julio Humberto Grondona ya respiraba aire de Mundial. En sus gestos
reflejaba la ansiedad que lo invadía a medida que avanzaban los días. Aunque
quería transmitir calma, la pasión por la Selección lo desbordaba…
-Antes del Mundial pasado dijo que le iba a renovar el
contrato a Bielsa, independientemente de lo que sucediera. Y lo hizo a pesar de
la eliminación prematura. ¿Piensa hacer lo mismo con Pekerman?
-José forma parte de esta casa. Tiene un lugar mientras
tenga salud y quiera. Y, si no, puede seguir siendo un asesor permanente de
divisiones juveniniles.-Entonces habrá Pekerman más allá de los resultados. No lo va a condicionar la performance de Argentina en Alemania, por más que ocurra lo del 2002…
-Lo del 2002 lo esperaba. ¿O no te acordás cuando yo decía que lo fundamental a todo esto era llegar y ustedes se reían? Decían: “Llegar es fácil”.
-Porque Argentina es potencia en fútbol.¡¡¡Cómo se va a conformar con llegar, Julio!!!
-Cualquiera le gana a cualquiera, querido. Si después del ´82 no se cambiaba, ¿vos creés que teníamos todo esto?
-Pero se cambió.
-¿Y lo reconocen?
-Le reconocen mucho más de lo que usted piensa.
-No lo veo escrito. Me lo reconocen por teléfono.
-Haber sostenido a Bilardo se lo reconocen mucho.
-¿Ves? ¡¡¡Y me decían loco hasta mis amigos!!! Después, en ocho años, nos dio un campeonato y subcampeonato del mundo.
-Después de Pekerman, ¿es el momento de Maradona?
-Hay que ver en qué situación está Maradona. Física y anímicamente. Si Diego sigue mejorando día a día, no habrá ningún problema en que pueda llegar a ser el técnico de la Selección. Técnico o lo que quiera… Yo lo dije muy clarito. Maradona fue parte de todos los beneficios futbolísticos que tuvo Argentina. En cualquier momento hay que pagar algo y se pagará. Ningún problema.
-¿Pero es por una deuda o por convicción?
- Por convicción.
-¿Lo ve realmente como un buen técnico de la Selección?
-Para ser técnico de la Selección Argentina no hacen falta muchas cosas. Si tenés 400 o 500 jugadores para elegir… Más difícil es ser entrenador de clubes, en donde te tenés que arreglar con lo que te dan.
-¿Y Messi? ¿Nos equivocamos cuando esperamos tanto de él?
-Creo que están ustedes en un acierto al haber tenido la experiencia de Maradona. Porque Diego fue al primero que viste de esa calidad. Ahora la expectativa es mayor. Todos quieren que empiece el campeonato mañana para ver a Messi. El chico es cosa seria… Pero hay que tener cuidado.
-¿Cuántos proyectos Messi vió?
-Dos o tres. Messi tuvo la suerte de caer en un lugar muy serio como el Barcelona. Un lugar que ayuda. Maradona, en cambio, era un poquito más grande cuando le tocó. Messi prácticamente llega a España sin ningún vicio argentino. Diego, en cambio, llegó con los nuestros. Y me refiero a los vicios futbolísticos, no de cosas grandes. Por ejemplo, de saber lo que es el respeto, que nosotros no lo sabemos. Messi sabe lo que tiene que decir. Y eso ayuda a que en la vida te vaya mejor.
-Usted ya dijo que no tuvo injerencia en la lista de José. Y si la hubiera tenido, no lo admitiría. Pero… ¿se quedó con ganas de ver algún jugador en especial en la Selección?
-La lista está bárbara. Está Ayala, que es vital, después de la lesión, Crespo (ojo con él en el Mundial), Tevez, Heinze… Pekerman demostró lo que saber de fútbol. Obviamente, me hubiera gustado ver a un par más de jugadores adentro y a Lux, como ya lo comenté. Pero no había lugar. Porque para que ingresen dos, tienen que salir dos. Y no sabría decirte a quién sacar.
- Por convicción.
-¿Lo ve realmente como un buen técnico de la Selección?
-Para ser técnico de la Selección Argentina no hacen falta muchas cosas. Si tenés 400 o 500 jugadores para elegir… Más difícil es ser entrenador de clubes, en donde te tenés que arreglar con lo que te dan.
-¿Y Messi? ¿Nos equivocamos cuando esperamos tanto de él?
-Creo que están ustedes en un acierto al haber tenido la experiencia de Maradona. Porque Diego fue al primero que viste de esa calidad. Ahora la expectativa es mayor. Todos quieren que empiece el campeonato mañana para ver a Messi. El chico es cosa seria… Pero hay que tener cuidado.
-¿Cuántos proyectos Messi vió?
-Dos o tres. Messi tuvo la suerte de caer en un lugar muy serio como el Barcelona. Un lugar que ayuda. Maradona, en cambio, era un poquito más grande cuando le tocó. Messi prácticamente llega a España sin ningún vicio argentino. Diego, en cambio, llegó con los nuestros. Y me refiero a los vicios futbolísticos, no de cosas grandes. Por ejemplo, de saber lo que es el respeto, que nosotros no lo sabemos. Messi sabe lo que tiene que decir. Y eso ayuda a que en la vida te vaya mejor.
-Usted ya dijo que no tuvo injerencia en la lista de José. Y si la hubiera tenido, no lo admitiría. Pero… ¿se quedó con ganas de ver algún jugador en especial en la Selección?
-La lista está bárbara. Está Ayala, que es vital, después de la lesión, Crespo (ojo con él en el Mundial), Tevez, Heinze… Pekerman demostró lo que saber de fútbol. Obviamente, me hubiera gustado ver a un par más de jugadores adentro y a Lux, como ya lo comenté. Pero no había lugar. Porque para que ingresen dos, tienen que salir dos. Y no sabría decirte a quién sacar.
La charla iba y venía. Pasaba de lo formal a lo personal. De su función en la FIFA a sus problemas en la AFA. De la lista de Pekerman al Congreso por el cual Blatter lo tiene 25 minutos en la línea telefónica. Un Grondona auténtico. Influyente acá. Influyente allá.
-¿Por qué nunca preparó un sucesor, Julio?
-Es que los sucesores se preparan solos. Uno no los forma.-¿Cómo que no? Una muñeca generosa abre puertas, traslada conocimientos, contactos…
-Cuando uno es abierto, manifiesta todo y no guarda en ningún cajón nada, queda en la capacidad individual hacer el camino que lo pueda destacar.
-Okey, vamos por otro lado, entonces… ¿A quién le enseñó? ¿Quién estuvo al lado suyo para aprender?
-Todos.
-Nombre uno…
-Todos.
-Uno, Julio…
-Eduardo Deluca, José Luis Meizner, Pedro Orgambide, el mismo Carlos Heller… Todos los que estuvieron de secretarios. Hay mucha gente. Aparte, la gimnasia de manejar a un club ayuda a crecer a un dirigente. Es mucho más difícil estar en un club que estar acá. En el club debés tomar decisiones solo. Acá no, compartís las decisiones con todos. Mirá si no hay tranquilidad…
-¿Heller es el que apunta con más seriedad para sucederlo?
-No te voy a dar un nombre porque queda en cada uno haber aprovechado su chance. Pero no es verdad lo que leí por ahí, que para poder ser candidato debe ejercer un cargo en su club. No, con sólo haber administrado una institución un tiempo alcanza para presentarse.
-Con lo cual Heller podría hacerlo y no depende de que Macri le haga un “lugarcito”.
-Por supuesto, así es.
-Entonces, ¿hasta cuándo se va a quedar en el sillón de la AFA?
-Me voy a ir cuando me echen. Pero en este momento estoy haciendo una gauchada sentándome acá. Siento que me necesitan. Si no, me dejarían ir y no me reeligirían.
-Los otros dirigentes le hacen sentir que lo necesitan acá?
-Sí. Y no sé si puede haber algún otro que se quede. Pero uno siente mucho a su país, donde nací, los amigos. Me gusta estar como cuando era joven y no lo cambio por nada del mundo.
-Sí. Y no sé si puede haber algún otro que se quede. Pero uno siente mucho a su país, donde nací, los amigos. Me gusta estar como cuando era joven y no lo cambio por nada del mundo.
El tomo calmo de Grondona trata de contagiar tranquilidad. Es un tono de “es algo obvio y de fácil solución” en cada respuesta. Como que s e empeña en transmitir que lo que uno le plantea ya fue pensado y repensado por el cientos de veces.
-En estas casi tres décadas en la AFA, ¿cuál fue el momento
más duro?
-Cuando vinimos de Japón, en el 2002. El más triste. Sobre todo porque yo no volvía con el plantel. Como vicepresidente de la FIFA tenía que quedarme hasta el final. Esa fue una de las pocas veces que el equipo se volvió antes.
-¿Eso fue peor que Camerún?
-Contra Camerún presentía que no estábamos para debutar como campeones. El argentino por si solo se agranda. Y cuando te agrandás, perdés. Mira ahora, estamos mansitos. Y al estar mansitos reconocemos que nos puede pasar cualquier cosa. Le vamos a dar mucha más importancia a la primera etapa, a la segunda… Si a nosotros nos dan como candidatos, ya creemos que somos campeones. En cambio, así vamos a ver que pasa.
-Y la mayor alegría fue el ’86…
-Sí, lo del ’86 me dio muchos motivos para estar muy contento. Porque fue el final de un camino al que respaldé con el cuerpo. Y porque el único loco que estaba de acuerdo con Bilardo era yo. Los demás me decían que estaba chiflado, que era imposible que Argentina pudiera tener videos, técnica, táctica. Argentina, por los valores individuales, ya tenía que ganar.
-¿Nunca en estos años dijo: “Basta, me voy”?
-¿Y a dónde voy a ir? ¿A mi casa? Nunca tuve un problema…
-Bueno, problemas hubo. La economía de los clubes, el tema de la violencia en el fútbol es algo pesado, que le debe preocupar siempre porque parece que no tiene solución…
-Al día de hoy seguimos teniendo problemas y el mayor conformismo que podés tener es que no es el fútbol el único factor en el cual está la violencia. El mundo habrá cambiado para el lado de los violentos. Te tendrás que conformar.
-¿Así? ¿Tan fácil es? ¿A resignarnos y a otra cosa?
-No señor, a mejorar. A trabajar para que se cambien las cosas.
-¿Entonces?
-Entonces a mejorar las legislaciones. El marco judicial no es el ideal para penar a los delincuentes. Algo está mal ahí. Y los jueces se deben aferrar a lo que dice la ley.
-¿Le preocupa a la AFA que los barras vayan al Mundial de Alemania?
-Todos los que viajen al Mundial de Alemania con las entradas que dé la Asociación del Fútbol Argentino tienen que tener el visto bueno del Comité de Seguridad. La Policía tendrá que dar el permiso… Si tenés el pasaporte en condiciones y te dejan salir, ¿cuál es la autoridad que tengo yo para impedirlo?
-¿La AFA invita gente al Mundial?
-La AFA invita gente relacionada con el fútbol dentro de esta casa. A todos los clubes, a dirigentes. Esto está aprobado por el mismo Comité Ejecutivo.
-Son más de 150 personas…
-Puede ser algo así. A ver… Hay 20 clubes en Primera, 20 en el Nacional B, 22 en Primera B, Primera C, Primera D y fútbol del interior… Podés llegar a un número mayor aún.
-¿En todos los Mundiales igual?
-Menos en Corea y Japón, siempre se hizo. Esa vez era muy
difícil de costear.-Cuando vinimos de Japón, en el 2002. El más triste. Sobre todo porque yo no volvía con el plantel. Como vicepresidente de la FIFA tenía que quedarme hasta el final. Esa fue una de las pocas veces que el equipo se volvió antes.
-¿Eso fue peor que Camerún?
-Contra Camerún presentía que no estábamos para debutar como campeones. El argentino por si solo se agranda. Y cuando te agrandás, perdés. Mira ahora, estamos mansitos. Y al estar mansitos reconocemos que nos puede pasar cualquier cosa. Le vamos a dar mucha más importancia a la primera etapa, a la segunda… Si a nosotros nos dan como candidatos, ya creemos que somos campeones. En cambio, así vamos a ver que pasa.
-Y la mayor alegría fue el ’86…
-Sí, lo del ’86 me dio muchos motivos para estar muy contento. Porque fue el final de un camino al que respaldé con el cuerpo. Y porque el único loco que estaba de acuerdo con Bilardo era yo. Los demás me decían que estaba chiflado, que era imposible que Argentina pudiera tener videos, técnica, táctica. Argentina, por los valores individuales, ya tenía que ganar.
-¿Nunca en estos años dijo: “Basta, me voy”?
-¿Y a dónde voy a ir? ¿A mi casa? Nunca tuve un problema…
-Bueno, problemas hubo. La economía de los clubes, el tema de la violencia en el fútbol es algo pesado, que le debe preocupar siempre porque parece que no tiene solución…
-Al día de hoy seguimos teniendo problemas y el mayor conformismo que podés tener es que no es el fútbol el único factor en el cual está la violencia. El mundo habrá cambiado para el lado de los violentos. Te tendrás que conformar.
-¿Así? ¿Tan fácil es? ¿A resignarnos y a otra cosa?
-No señor, a mejorar. A trabajar para que se cambien las cosas.
-¿Entonces?
-Entonces a mejorar las legislaciones. El marco judicial no es el ideal para penar a los delincuentes. Algo está mal ahí. Y los jueces se deben aferrar a lo que dice la ley.
-¿Le preocupa a la AFA que los barras vayan al Mundial de Alemania?
-Todos los que viajen al Mundial de Alemania con las entradas que dé la Asociación del Fútbol Argentino tienen que tener el visto bueno del Comité de Seguridad. La Policía tendrá que dar el permiso… Si tenés el pasaporte en condiciones y te dejan salir, ¿cuál es la autoridad que tengo yo para impedirlo?
-¿La AFA invita gente al Mundial?
-La AFA invita gente relacionada con el fútbol dentro de esta casa. A todos los clubes, a dirigentes. Esto está aprobado por el mismo Comité Ejecutivo.
-Son más de 150 personas…
-Puede ser algo así. A ver… Hay 20 clubes en Primera, 20 en el Nacional B, 22 en Primera B, Primera C, Primera D y fútbol del interior… Podés llegar a un número mayor aún.
-¿En todos los Mundiales igual?
-¿Usted está seguro de que ninguna de esas invitaciones es derivada a barras bravas?
-Sí, porque son personales y están registradas con el número de documento.
-Cambiemos de tema. ¿Argentina y Chile serán sede del 2014?
-No. En Sudamérica, Brasil tiene la prioridad. Brasil es cinco veces campeón del mundo. ¿Qué querés que hagamos? ¿Pelear con lo imposible? Hay que amalgamar los esfuerzos con Brasil para que Sudamérica sea toda una sede. En 1930 se jugó el primer mundial en Uruguay. A tu edad yo estaría pensando en proyectar todo para el 2030. Que la sede sea Sudamérica toda y que la final y la inauguración se jueguen en Montevideo, que cumple los 100 años del primer Mundial.
-¿Usted está pensando en el Mundial 2030?
-No, es-No, eso lo tenés que pensar vos. Porque si yo pensara en el Mundial del 2030 significaría que no tengo bien la cabeza.
-Hace unos años que le veo en ese anillo la frase “Todo pasa”. ¿No piensa hacerse otro?
-No. Como en algún momento tendré que “pasar”, en ese instante me pondré al lado de esta frase otra que diga: “Algo quedó”.
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