AL DELANTERO LE ALCANZARON SEIS MESES PARA GANARSE UN LUGAR EN SAN LORENZO Y EL CARIÑO DE SU GENTE. AUNQUE EL EQUIPO NO PUDO GANAR LA COPA, NO SE ARREPIENTE DE HABER APOSTADO POR EL FUTBOL ARGENTINO Y PIENSA EN EL FUTURO.
Es atípico lo que le sucede a Gonzalo Bergessio. En un ambiente de vértigo y poca identificación con las camisetas, él es querido y respetado en todos los clubes por los que pasó. Su perfil bajo y entrega tienen todo que ver con ese afecto que en tiempo record le demuestran los hinchas. Nacido y criado en el ascenso argentino, Bergessio mostró sus condiciones en los torneos más duros del fútbol local.
De jugar en la complicada Primera B con Platense pasó a Instituto, en Primera. De ahí a Racing y, luego de un paso en falso por el Benfica de Portugal (donde no pudo jugar mucho pero sí aprender y sumar experiencia), llegó a San Lorenzo. Más allá del buen recuerdo que dejó en La Academia, pocos entendían la insistencia de Ramón Díaz para contar con él en un equipo cuya gran apuesta era la Copa Libertadores. Se necesitaba un esfuerzo económico y, después de muchas idas y vueltas, Bergessio se puso la azulgrana. En aquel momento, ‘Lavandina’ tenía una oferta millonaria para jugar en Rusia. Otro jugador no hubiera demorado mucho en aceptarla, era muy difícil no tentarse. Pero Bergessio sintió que retornar a la Argentina no era perder dinero ni un retroceso, sino todo lo contrario: era darle más envión a su carrera y volver a demostrar que es un gran jugador. Su apuesta era deportiva. Y, para decir la verdad, muy riesgosa. Aunque el tiempo le dio la razón. “Lo dije cuando llegué y pase lo que pase lo voy a seguir sosteniendo: quiero una revancha en Europa pero no estoy arrepentido de haber venido a San Lorenzo –explica–. A pesar de que en Portugal no tuve la oportunidad de jugar mucho, apenas 300 minutos, San Lorenzo confió en mí. Desde que llegué me trataron de una forma espectacular y eso se lo voy a agradecer siempre a toda la gente. En lo personal, el balance es positivo y gracias a San Lorenzo hoy me están mirando de nuevo clubes de afuera. También es para agradecerle a la gente que me trajo, a Ramón y a los dirigentes".
–¿Por qué rechazaste una oferta millonaria para volver a la Argentina? ¿Qué pensaste?
–Tenía una posibilidad de Rusia sin comparación en la parte monetaria, pero uno también tiene sus objetivos y pensé que viniendo acá podía volver a Europa y a clubes más importantes. Son apuestas. Y también estar más cerca de la Selección, que es muy difícil. Pensé que a lo mejor me iban a ver más estando en Argentina. Fue una decisión que tomé en ese momento. Tal vez si me hubiese ido mal me lo estaría reprochando.
–¿Te sentís cerca de la Selección por cómo estás jugando?
–Es una decisión del director técnico. Tengo que hacer las cosas bien. Con los grandes jugadores que tiene la Selección es difícil estar, pero creo que fui mejorando con el correr de los años y que lo voy a seguir haciendo. Ojalá que alguna vez tenga la chance de estar en algún partido. Pero, como dije, sé que es complicado por la cantidad de buenos jugadores que hay, y que están en buen nivel. Por ahí jugando en Europa y andando bien se está más cerca.
Cuando Bergessio habla de mejorar lo dice en serio, no es una respuesta de compromiso. Es un jugador que se hizo de menor a mayor, algo que se ve en la evolución de su juego. Cuando llegó a Primera División en Instituto de Córdoba, de la mano de Fernando ‘Teté’ Quiroz en 2005, sintió la diferencia de categoría, le tocó descender y tuvo que adaptarse. Pero capitalizó la experiencia y explotó en Racing, donde más allá de haber estado una temporada, dejó su huella.
Todo le costó mucho a Bergessio. El buen momento que hoy atraviesa, en alguna época no lo fue tanto, y su llegada al fútbol grande tiene algunas historias poco conocidas. Curiosamente, estuvo tres veces cerca de llegar a River Plate. La primera oportunidad existió cuando se destacaba en el ascenso con la camiseta de Platense. La operación se cayó por la convocatoria de acreedores del Calamar. La desilusión por no llegar al fútbol grande fue importante y en ese momento el golpe fue duro. Sin embargo, fiel a lo que muestra dentro de la cancha, nunca bajó los brazos. Otra chance de arribar al Millonario fue a principios de 2008. Lo querían para reforzar el equipo para la Copa Libertadores… Pero hay una historia más que tal vez pocos conocen. Cuando Bergessio todavía era un nene y jugaba al baby fútbol, decidió ir a probarse a River y a Platense. Pero en River dudaron y dieron vueltas. Y como Platense estaba en Primera, fichó para el equipo de Vicente López.
–¿Qué va a ser de tu futuro?
–Escucho versiones, pero no sé nada concreto. Me pone orgulloso que me quieran y me dan ganas de seguir progresando. El préstamo con San Lorenzo se vence en diciembre, así que también está la posibilidad de que me quede acá, donde me siento muy cómodo.
–¿Por qué te mantuviste al margen del conflicto que tuvo Ramón Díaz con algunos jugadores?
–Soy un agradecido con la gente que me ha ayudado. Ramón me ha pedido mucho y tuve la posibilidad de devolverle la confianza en la cancha. Problemas hay en todos los equipos, tal vez acá saltó con mayor intensidad en todos lados por lo que es y representa San Lorenzo. Son cosas que pasan en los equipos y tienen que quedar ahí.
–¿Cambia tu futuro el hecho de que Ramón se vaya de San Lorenzo?
–No. Uno siempre tiene que estar tranquilo y demostrar todo lo que puede hacer en una cancha con cualquier técnico que tenga. Obviamente que Ramón me dio mucho apoyo y confianza, pero el jugador siempre tiene que salir a dejar todo. Ponerme la camiseta de San Lorenzo es una gran motivación para mí.
En 2007 estuvo en el Benfica de Portugal y las cosas no salieron como él esperaba. Fueron apenas 5 partidos y un gol. Evidentemente no tuvo muchas chances de jugar y el sabor de la experiencia terminó siendo amargo.
–Dejaste un buen recuerdo en todos los clubes por los que pasaste, ¿qué es lo que más te reconoce el hincha?
–Yo creo que primero está la persona y después el jugador. Siempre, en todos los equipos, tuve muy buena relación con mis compañeros y con la gente. Eso es lo más importante. Después las cosas te salen mejor o peor, pero creo que la entrega es muy importante.
–¿Qué enseñanza te dejó el paso por Portugal?
–Me tocó jugar poco, pero son cosas que te sirven de experiencia. Voy a tratar de no cometer los mismo errores que cometí en Portugal por no conocer el medio. Ojalá que cuando se dé la revancha en Europa tenga más posibilidades de jugar y de demostrar que tengo condiciones para estar ahí.
La entrevista se termina y Bergessio acepta posar para las fotos. Aunque se lo nota algo incómodo, como a casi todos los jugadores cada vez que se presenta esta instancia, el fotógrafo italiano de FOX SPORTS lo convence con su profesionalismo y su simpática tonada.
El dolor y la bronca por haber perdido la Copa Libertadores y el campeonato local van quedando de lado. Y asoma en su rostro una sonrisa que augura lo que viene. No importa dónde ni cuándo. Es que, además de saber jugar, hay que tener actitud. Y así lo siente Bergessio: “No hay que bajar los brazos nunca. Siempre hay que dar lo mejor y poner todo”.
"Racing va a seguir en Primera"
Una sóla temporada le alcanzó a Gonzalo Bergessio para ganarse el afecto de los hinchas de Racing. Fueron 35 partidos en los que vivió alegrías y tristezas, además de marcar 12 goles. Su paso por el club incluyó algún cortocircuito con Blanquiceleste que precipitó su alejamiento. Más allá del presente complicado del club, Bergessio no se mete en las cuestiones institucionales y se la juega por el equipo en la lucha por mantener la categoría, eso que tanto preocupa a todos los hinchas: “La verdad es que duele un poco ver a Racing así. Ojalá que salga adelante y que se puedan resolver los problemas. De lo que estoy seguro es de que va a seguir en Primera. Se lo merece”.